viernes, 16 de febrero de 2007

UN CAMINO INELUDIBLE

Siempre he dado muchas vueltas en torno a qué es lo que nos diferencia a unas personas de otras, y siempre he llegado a la misma conclusión: la formación que cada uno tenga. Sé que ir en contra de la ciencia es aventurarse en una empresa harto complicada, casi de bellacos, pero, por muy extraño y absurdo que pueda parecer, yo no creo que sea la carga genética de cada uno, que es única para cada individuo, y que tan sólo explica una diferencia física.

Seré un tanto osado, pero pienso que cualquier conducta no patológica puede ser modificada o moldeada mediante la formación que recibe una persona, por lo que realmente es éste el elemento o factor explicativo de nuestra desigualdad, la más importante, la que radica dentro de cada persona, y entendiéndola como modo de comportarse, aspiraciones, motivaciones, forma de actuar ante situaciones que la vida presenta, en definitiva.

Esta formación se compone de dos tipos, interrelacionados entre sí, pero susceptibles de división al objeto de su análisis: la formación entendida como educación (normas sustanciales de convivencia más compendio de información que el día de mañana usaremos en nuestra labor profesional), y formación humana, entendiendo por tal la experiencia que te da la vida en aquellos asuntos que no están escritos y que ni siquiera pueden serlo.

Podemos ampliar la primera muy fácilmente (leyendo, pensando, imaginando, preguntando...) aunque jamás lleguemos a su fin, siempre que no nos ocurra como al chico de la imagen. Pero la humana, amigo mio, jamás. Tenemos que sufrir INDIVIDUALMENTE las vicisitudes que se nos planteen en la vida, y aprender de ellas, pues no hay otro modo de aprender, y no hay duda de que aprenderemos más de los momentos malos que de los buenos.

Ojalá cada día sea más diferente

miércoles, 7 de febrero de 2007

PALABRAS...


Ya estoy aqui de nuevo, despues de mis merecidas vacaciones por el califato de Córdoba, con la satisfación de haber bebido otra vez de sus calles, haberme cobijado en sus rincones, y haber paseado por su historia. La única pega ha sido la inclemencia del tiempo.


Resulta que el día de mi regreso, a las 8 de la mañana y con un frío que congelaba hasta al ánima, cogí un 20minutos que me ofrecieron por la calle, y vi una referencia a mi querida ciudad. Era una noticia que, no voy a mentir, me causó cierta sorpresa, y me pareció hasta algo divertida. Se trataba de una asociación de mujeres que defendían el uso no machista del lenguaje, subvencionada por el Ayuntamiento de Córdoba (con 1000 Euros, eso sí). Pues bien, puse en marcha las neuronas (a esa hora es un trabajo harto difícil), y pasé por varias etapas en mi razonamiento, antes de construir una idea definitiva.


Creo que todo el mundo tiene derecho a reivindicar algo, por absurdo, inoportuno o antisocial que pueda parecer, y con esto no quiero decir que esta iniciativa me lo parezca (muy al contrario leí con detenimiento y expectación el artículo), pero mucho más importante que utilizar palabras tales como "lideresa", "miembra" o "marida", es que realmente consigamos la igualdad efectiva, y no sólo la de la palabra; la material además de la formal.


Es cierto que nuestra lengua se construyó sobre la base y en un contexto de una sociedad muy machista, si bien hay que tener en cuenta que la mayoría de personas no transmiten ni quieren transmitir esa carga sexista por el hecho de decir "esposa", o por utilizar neutros tales como "líder" o "médico".


A estas mujeres les digo que están en su derecho de reivindicar todo cambio que les vaya a hacer sentirse mejor, pero tenga claro que lo más importante está por hacer: tenemos la palabra "directiva", y sólo lo son un 15% frente a los hombres, tenemos la palabra "Presidenta", y en ninguna legislatura ha gobernado una mujer, y así podríamos continuar largo rato.


Resumiendo: invirtamos esos 1000 Euros en tener una líder, no en que en el diccionario de la RAE aparezca la palabra "lídera".

viernes, 2 de febrero de 2007

EL TREN DE LA VIDA


"La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes". John Lennon (1940-1980) Cantante y compositor británico.
Hoy he viajado en tren de Madrid a mi querida Córdoba. He madrugado mucho, y he estado aguardando la salida en mi asiento un buen rato, mientras subía al tren el resto del pasaje, y no he podido dejar de pensar en un correo que recibí hace algún tiempo ya, y que en un primer momento consideré una pastelada como otra cualquiera. Sin embargo, hoy no podía dejar de pensar en lo extremadamente similar que es la vida, considerada como un viaje extremo, al trayecto de un tren, pero un tren cercano, personal, cálido, acogedor, aunque otras veces frío, traicionero y vengativo. He mirado a los compañeros de viaje que tenía a mi alrededor imaginandome sus vidas como un tren con un trayecto aún más largo que el de hoy, vidas de las que yo he formado parte, aunque sólo haya sido por 400 Kilometros.
Después de mucho buscar por Internet he encontrado el olvidado correo, y, aunque no sea gran cosa, puede que a alguien le haga pensar alguna vez cuando suba a un tren.
Quiero homenajear desde aqui a todos los que me acompañan en mi viaje, sentados en el mismo vagón que yo. GRACIAS